Las personas que consiguen grandes cosas son las que jamás renuncian a sus sueños. Saben que cuando se presentan desafíos, encontrar otras formas de alcanzar sus objetivos está bien. Saben que buscar rutas alternativas al mismo destino está bien.
Y saben también, que darse por vencidas, nunca es una opción.
En cada oportunidad tú decides si quieres ser una víctima o un jugador. Y hoy más que nunca tienes que jugar a ganar, asumiendo tu responsabilidad y siendo el cambio que quieres en tu vida para lograr todo lo que te has propuesto este año.
1. Toma el control de tu vida.
Tienes que hacerte 100% responsable de la persona que eres hoy. Ese es el primer paso para tener la fuerza para lograr cualquier meta que te propongas. TÚ eres el único responsable, nadie va a venir a rescatarte, todo depende de ti. Aceptar la responsabilidad personal es la gran diferencia entre ganadores y perdedores, así que deja de culpar a los demás por lo que te sucede.
Decide hoy tomar el control de tu vida, decide hoy ser un ganador.
Cuando asumes el control siendo verdaderamente responsable de tu destino,todo cambia. Las personas exitosas escogen siempre explicaciones que las empoderen y que las pongan en control de sus vidas.
2. Cuando aceptas la responsabilidad cambia tu perspectiva.
¿Por qué no esperar a que las cosas cambien, a que los demás cambien, a que las circunstancias cambien? Cada día puedes tomar decisiones que impulsen y mejoren tu vida, sin importar las circunstancias.
En vez de usar tu mente para pensar en todas las justificaciones y razones por las que te sientes negativo hacia alguien que crees que causó tu situación, deberías utilizar esa mente brillante para pensar en todas las razones por las que podrías ser responsable de lo que te esté ocurriendo. Cuando lo haces, solo quedan emociones positivas que enriquecen y mejoran tu vida.
3. La actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia.
Lo has escuchado mil veces. Lo sabes muy bien. Y aun así cuántas veces te dejas llevar por tus emociones contaminado por lo que sucede a tu alrededor y no tomas conciencia de que tú siempre puedes controlar y decidir cómo reaccionas a lo que te pasa. Lo peor de todo es que vas acumulando esta carga todo el día y luego la descargas con tus compañeros de trabajo, con tus amigos, ¡con tu familia!
No siempre sabemos lo que está sucediendo en la vida de los demás y no siempre podemos controlar lo que pasa en nuestras vidas. Pero todos, absolutamente todos, tenemos este increíble don mágico de cambiar el mundo con nuestra actitud y llevar paz, alegría y tranquilidad a los demás.
El cambio que tú emprendas te llevará a la vida que tú deseas. ¿Qué estás esperando para empezar?
Rafael Avilés Ledergerber
CEO Ecuaprimas