El lenguaje es, sin duda, la capacidad más propiamente humana de todas las que poseemos. Y es precisamente a través del lenguaje como principalmente se construye la identidad del líder y su estilo de liderazgo frente a su equipo.
Aquí están 3 hábitos que puedes implementar como líder para generar un impacto positivo en las personas que se te ha confiado servir.
1. Nunca hables cuando estés enojado.
El enojo es una emoción normal, y sentirse enfadado no tiene nada de malo. Lo verdaderamente importante es cómo manejas el enojo – y a ti mismo – cuando estás enojado. Porque cuando estás enojado, usualmente estás fuera de control, y eso lleva a tener malas reacciones y a tomar malas decisiones. Y cuando lo haces, te sientes luego avergonzado por tu comportamiento porque este no refleja quién eres realmente, no refleja la mejor versión de ti.
Debido a que el enojo es muy poderoso, controlarlo puede representar un verdadero desafío, requiere tomar conciencia de la situación y tener autocontrol. Y desarrollar estas habilidades lleva tiempo. Así que quiero compartir contigo una lección que aprendí hace algún tiempo y que ha cambiado mi vida:
Cuando estés enojado… NO DIGAS NADA.
Es pedir mucho, lo sé. Tienes que reprimir tu deseo natural y morderte la lengua y eso, aunque suena simple, no es fácil. Pero cuando aprecies lo que se gana diciendo nada, te darás cuenta lo poderoso que es, porque cuando dices nada no puedes ofender a nadie, hacer daño a nadie, herir a nadie.
2. Decide ser un excelente oyente.
Las personas pueden aceptar muchos tipos de comportamientos poco corteses, pero NO ESCUCHAR ocupa un lugar especial en sus corazones. ¿Qué podría ser más fácil que escuchar? La gente se da cuenta cuando no escuchas y se siente ofendida, poco valorada.
Y es así mismo de los mayores problemas para el liderazgo. Cuando no escuchas, el mensaje que le estás dando a la otra persona es “no me importas”, “estás equivocado”, “me haces perder el tiempo”. Sí, yo sé que no es lo que realmente quieres decir, pero eso no es lo importante. Lo que realmente importa es cómo percibe la otra persona la situación y cómo se siente la otra persona – no tú – cuando no la escuchas.
La clave para una buena escucha está en poner toda tu atención: cuando alguien te esté contando algo tienes que hacer que la otra persona sienta que estás genuinamente interesado en escuchar lo que tiene que decirte, y que tu expresión corporal, tu actitud y tu concentración, así lo demuestre.
No puedes estar revisando tu celular o repasando tus correos en la computadora mientras la otra persona te está contando algo. Si alguien está hablando contigo, escúchalo con la misma pasión e interés con la que te gustaría que te escuchen a ti.
3. Comunícate de forma positiva.
De lo que decimos somos responsables porque tiene consecuencias de las que debemos hacernos cargo frente a nosotros mismos y los demás. A pesar de esto, no le damos la importancia que merece ni nos preocupamos en construir hábitos en nuestra forma de comunicarnos para que a través de nuestras palabras las personas a nuestro alrededor puedan sacar su máximo potencial.
Sí, porque como líder, tu principal obligación y responsabilidad es sacar lo mejor de tu gente.
Comprométete a comunicarte empoderando a los demás: “confío en ti”, “¿cómo puedo ayudarte?”, “¿tú qué piensas?”, “estoy orgulloso de ti”. Ah, y cuando no sepas qué decir, simplemente di GRACIAS, nunca falla.
¿Te sumas a este estilo de liderazgo que ayuda a transformar la vida de los demás? ⭐
Rafael Avilés Ledergerber
CEO Ecuaprimas
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3 reglas muy acertadas. Como dice el texto parece fácil de cumplirlas pero requiere de compromiso, vencerse a sí mismos, ya que los humanos actuamos por instintos. Para la regla 1. He aplicado el contar hasta 10, si funciona aunque no totalmente. Aplicaré de hoy en adelante no decir nada si estoy enojada. La regla 2. Escucha activa, la he aplicado y es genial y la 3. Nuestra palabra es poder y si transmitimos los pensamientos adecuados con las frases adecuadas, las personas en las que influimos positivamente van a cambiar de ánimo y actitud y esto llena de satisfacción
Así es Marisa, requiere de un compromiso increíble y de mucho esfuerzo, lo importante no es nunca fallar sino jamás dejar de intentarlo ⭐