Todos somos líderes. Cada uno desde nuestro rol, en nuestro equipo, en nuestras familias. Y hoy más que nunca, los líderes debemos ser agentes de cambio positivo y aprender a reinventarnos, buscando mejorar la vida de los demás.
La cultura de una organización es el reflejo del comportamiento de sus líderes.
Necesitamos líderes sin ego, líderes que antepongan el bienestar de los demás a los suyos propios. Líderes que estén en constante aprendizaje, que no tengan todas las respuestas pero que sepan cómo hacer las preguntas correctas. Líderes que estén dispuestos a servir a los demás, con el propósito de llevar a todos a una posición mejor, a una vida mejor.
Hoy quiero compartir contigo 3 pensamientos que te ayudarán a convertirte en un mejor líder.
Un líder es aquel que conoce el camino, recorre el camino y muestra el camino.
Esta cita se ha convertido en mi mantra de liderazgo y en mi guía sobre cómo debemos liderar nuestras organizaciones. Convertirse en líder significa influir en otros para conseguir los resultados mientras que al mismo tiempo se cumple con un propósito.
El liderazgo no se trata de ti. Se trata de la gente a la que intentas influenciar. Por eso es importante poner a los demás por encima de uno mismo y ayudarlos cada día a alcanzar su máximo potencial. Si quieres ser un gran líder, debes practicar la gratitud, ser resiliente, inspirar confianza en saber que todo es posible.
Los líderes se vuelven grandes, no por su poder, sino por su capacidad de empoderar a otros.
Una relación de confianza es esencial para el empoderamiento. Como líder necesitas involucrar, entrenar y apoyar a la gente que te acompaña, ayudando a los demás a desarrollar sus habilidades y conocimientos, mostrando una preocupación genuina para impulsarlos a llegar al siguiente nivel.
Cuando se aumenta la transparencia en la organización, se puede generar un verdadero empoderamiento en las personas y lograr resultados extraordinarios. Para eso debemos crear espacios en donde todos expresen sus ideas y opiniones de manera segura.
Tómate el tiempo para hacerles saber que te alegras de que estén contigo y que estás ahí para ayudarles a alcanzar sus objetivos.
El mayor regalo del liderazgo es un jefe que quiere que tengas éxito.
Los grandes líderes saben que nunca se trata de ejercer su autoridad sobre su equipo, sino de usar su influencia para inspirar a la gente a creer que todo es posible. Porque el liderazgo no se trata de tu título, se trata de influir en los demás para cambiar la vida de las personas a las que se les ha confiado servir.
El liderazgo no puede tratarse nunca de manipulación, intimidación o miedo, sino de inspirar a los demás a ser lo mejor que puedan ser. Los líderes inspiradores crean cambios en las personas a través de una visión que obtiene el máximo potencial de la organización y su gente.
Comprométete a un liderazgo transformacional con un interés genuino en los demás. Construye conexiones significativas con tu equipo y preocúpate de conocer a las personas que trabajan contigo, animándolos a ser lo mejor que puedan ser.
¿Te sumas a este estilo de liderazgo que ayuda a transformar la vida de los demás? 💫
Cuéntame qué piensas, me encanta escucharte.
Rafael Avilés Ledergerber
CEO Ecuaprimas