Una de las formas más poderosas para decirle a la gente que es importante y elevar su autoestima, se llama ESCUCHAR. Las personas efectivas son buenas oyentes, los líderes exitosos son buenos oyentes. En lugar de hablar todo el tiempo, las personas más queridas y respetadas son absolutamente excelentes escuchando atentamente a los demás.
Escuchar crea confianza. No hay forma más rápida de construir una relación cálida y de confianza en la vida laboral o personal, que hacer preguntas sinceras y escuchar atentamente las respuestas. Cuanto más escuchas a otra persona mientras está hablando, más confiará en ti.
Hoy quiero compartir contigo las 4 claves para una escucha efectiva. Esta guía que está inspirada en el material del escritor Brian Tracy, te ayudará a construir relaciones más sólidas y duraderas para vivir una vida más plena.
1. Escucha atentamente, sin interrumpir. Inclínate hacia adelante y ponte de frente a la otra persona de manera directa. Sé un oyente ACTIVO.Inclínate,sonríe y asiente mientras la otra persona está hablando, y no intentes interrumpir o comentar lo que está diciendo. Cuando una persona es escuchada atentamente por otra, esa persona experimenta cambios fisiológicos: su ritmo cardíaco se eleva, su respuesta galvánica de la piel aumenta y, lo mejor de todo, su cerebro libera endorfinas – la droga de la felicidad de la naturaleza – que le da la otra persona un sentimiento de valor y autoestima. Escuchar atentamente le dice a la otra persona que sus palabras son importantes y que, por lo tanto, ella es importante.
2. Haz una pausa antes de responder. En lugar de saltar con la primera cosa que se te viene a la mente, haz una pausa en silencio después de que la persona haya terminado de expresarse. Pausar tiene tres ventajas: primero, evita la posibilidad de interrumpir si la otra persona simplemente está concentrando sus pensamientos; en segundo lugar, hacer una pausa en silencio le dice a la otra persona que estás considerando cuidadosamente lo que ha dicho porque es importante para ti; en tercer lugar, cuando pausas antes de responder y dejas un silencio en la conversación, realmente escuchas lo que la otra persona dice, en un nivel más profundo, sus palabras penetran en tu cerebro y reconoces los matices que te habrías perdido si hubieras empezado a hablar de inmediato. Al hacer una pausa después de que la otra persona ha hablado, te vuelves un oyente significativamente mejor, porque en realidad escuchas mejor.
Recuerda: no es tanto lo que se dice como lo que no se dice – o lo que se dice entre líneas – lo que contiene el significado más profundo del mensaje que la otra persona intenta transmitir.
3. Pregunta para aclarar y estar seguro. Nunca supongas que sabes lo que la otra persona quiso decir con lo que dijo. Si tienes alguna pregunta en mente después de que la otra persona haya terminado de hablar y haya permitido un cierto periodo de silencio, puedes preguntar “¿qué quieres decir?”. Una de las reglas más importantes en las relaciones es que la persona que hace preguntas tiende a tener el control de la conversación. La persona que hace las preguntas demuestra un interés genuino en la otra persona. Cuando haces una pregunta sincera o una serie de preguntas y escuchas atentamente las respuestas, guías toda la dirección de la conversación. Esto crea una mayor confianza entre tú y la otra persona. Y cuanto más escuchas, más valiosa e importante se siente la otra persona, mayor es la autoestima y el respeto propio de la persona que es escuchada.
4. Parafrasea lo que la otra persona dijo. Retroalimenta a la otra persona con tus propias palabras antes de hablar. Cada persona tiene una profunda necesidad de ser entendida por los demás. La forma en la que claramente transmites que has entendido las palabras y el significado de lo que la otra persona ha dicho, es reformulándola en tus propias palabras y haciendo que reconozca que has recibido el mensaje. Antes de comentar o responder, detente un momento y di “déjame asegurarme de que entiendo lo que dices (o sientes); por lo que acabas de decir tengo la impresión de que así es como piensas y sientes”. Cuando la otra persona dice “sí, exacto, eso es lo que trato de decir”, habrás logrado tu objetivo y solo en ese momento podrás responder con tu punto de vista.
Comprométete hoy mismo a ser un excelente oyente y a hacer de la escucha efectiva una de tus fortalezas. Mira cómo tus relaciones mejoran, tanto en tu familia como con tus amigos y en tu trabajo, y cómo las personas a tu alrededor se sienten más valiosas y confían más en ti.
Que tengas una semana extraordinaria y llena de bendiciones.
Rafael Avilés Ledergerber
Presidente Ejecutivo
Ecuaprimas
